Con frecuencia, al contactar a abogados en Burgos para consultar acerca de los pasos para resolver legalmente las consecuencias de un accidente de tráfico, enseguida pensamos en ser indemnizados por cuantiosas cantidades de dinero y sentimos inconformidad si la respuesta del abogado no es la que esperábamos.
Para entender cómo funcionan los sistemas indemnizatorios es importante entender que la finalidad de reclamar determinada cantidad por un daño sufrido, no persigue una venganza sino la restitución (en la medida de lo posible) de las condiciones iniciales, se trata de justicia.
Por eso los procedimientos en los que se intenta reclamar una cantidad de dinero esperando hacer un daño a la otra persona, generalmente el reclamante resulta inconforme.
Por otra parte, comparando hechos tampoco se acierta, porque los factores que se valoran para determinar la indemnización son tan particulares que cada caso es diferente.
“Ni calvo ni tres pelucas”
Entonces ¿qué podemos esperar? Lo justo; no más pero tampoco ser ingenuos y recibir menos. La legislación española dispone de un sistema de indemnizaciones por accidentes de tráfico bastante expreso, según el cual cada caso es estudiado según sus características partiendo tanto del baremo como del sistema de puntos.
El baremo es un instrumento que anualmente es actualizado y publicado en el Boletín Oficial del Estado, en el cual se valoran diferentes aspectos, tales como si la víctima murió o es un sobreviviente; si tiene hijos menores de edad, cónyuge, días de hospitalización, entre otros.
Igualmente el baremo tiene en cuenta el sistema de puntos asignado a cada tipo de lesión, así como las secuelas que pueda sufrir la víctima.
Aunque no sepa realizar los cálculos, con esta información puede estar preparado para valorar ofertas de las empresas de seguros y así mismo, saber si su abogado está haciendo un buen trabajo.